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El suicidio del pequeño Drayke Hardman, de 12 años, tras sufrir bullying

El suicidio del pequeño Drayke Hardman, de 12 años, tras sufrir bullying - ACANAE

Desde hace unas semanas, se ha compartido masivamente en diferentes redes sociales la noticia del suicidio de un niño de 12 años en Estados Unidos tras sufrir bullying. La madre de Drayke decidió compartir por las redes sociales lo sucedido y cómo se sentía tras la pérdida de su hijo: 

 

"Tenía 12 años. ¿Cómo un niño de 12 años que fue amado ferozmente por todos piensa que la vida es tan difícil que necesita alejarse de ella? Este chico conocía el amor todos los días de su vida. Él era nuestro mundo, mi mundo, el mundo de su padre, el mundo de sus hermanas... girábamos alrededor de él"

 

También quiso alzar la voz y manifestar lo peligroso que puede llegar a ser una situación de acoso escolar, con el fin de aportar un grano de arena para la prevención de futuros casos de acoso escolar:

 

"Este es el resultado del bullying. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron nuestro Drayke de este lugar cruel".   

 

 

Gracias al valor de la familia por compartir sus pensamientos con el mundo de las redes sociales, muchas personas compartieron y reivindicaron en sus publicaciones por una educación en valores y libre de “odio hacia las personas”. Es importante destacar que, cualquier situación de bullying se puede frenar. Gracias a las personas del entorno más próximo, van a tratar de prevenir que dicha situación vaya más allá y evitar situaciones extremas como la de Drayke Hardman. ¿Cómo se puede conseguir esto?:

  • Creando un entorno de confianza donde el niño o la niña se sienta cómodo y libre de expresar cómo se siente en cada momento, sobre todo en situaciones de maltrato. 
  • Cooperación entre el entorno cercano del niño o la niña (desde el centro educativo y el hogar) para tratar de mediar y dar respuesta al bullying. Es importante que todos los agentes que intervengan para solucionar dicha situación tengan conocimiento sobre qué es el bullying y sus posibles consecuencias para poder dar una solución.
  • Analizar en profundidad la situación de acoso hablando con las personas implicadas teniendo en cuenta cada una de las versiones, tanto de la víctima, el acosador, como la de los observadores. A través del diálogo y la observación se puede conocer cuál es el origen y poder dar respuesta para frenar la situación de acoso.
  • Emplear diferentes recursos y herramientas teniendo en cuenta que cada situación de acoso escolar es totalmente diferente. No solo hay que prestar atención el caso de bullying (víctima y acosador), sino también hay que mirar a su alrededor y trabajar con los compañeros y compañeras la educación en la no violencia, la empatía y la tolerancia.