Víctima activa: Cuando se es víctima y también agresor

Víctima activa: Cuando se es víctima de bullying y también agresor

En el acoso escolar, no solo la víctima sufre efectos negativos, sino también, los agresores y los testigos. Pero las víctimas son siempre las más perjudicadas, puesto que son las que soportan los insultos y humillaciones, dejando su integridad muchas veces destrozada frente a la del resto de compañeros. De este modo, por lo general, las víctimas presentan las siguientes consecuencias

  • Inseguros. 
  • Físicamente más débiles. 
  • Poco asertivos. 
  • Con escasas habilidades sociales. 
  • Poco populares. 
  • Tímidos e introvertidos. 
  • Sobreprotegidos por sus padres. 

Para comenzar, según Olweus (2010), las víctimas de bullying pueden clasificarse según varios tipos, entre los que están las pasivas y las activas.

 

Víctimas de bullying activas 

 

Mezclan frecuentemente su papel con el de agresores. Se trata de alumnos que, muchas veces, están siendo o han sido víctimas de bullying y, como manera de descargar su frustración o de evitar que eso les vuelva a ocurrir y "ganarse el respeto de los demás", intimidan a otros compañeros que ellos consideran más débiles ya que no pueden hacerle frente a sus agresores. 

 

El rol de víctima activa es un tipo de víctima que se caracteriza por un fuerte aislamiento social y por estar entre los alumnos más rechazados por sus compañeros. Este tipo presenta baja autoestima y es muy vulnerable ya que parece haber tenido, en su primera infancia, un trato familiar más hostil y abusivo. Generalmente por generar un rechazo por parte de sus compañeros, están en una situación de aguda impopularidad.

 

Presentan una clara tendencia a la impulsividad, actuando sin pensar y sin elegir la conducta más adecuada para cada situación. Debido a este comportamiento, despiertan otras reacciones negativas, como ira e irritabilidad. 

Esto hace que los agresores los seleccionen como objeto de acoso.

 

Dentro de este grupo pueden encontrarse alumnos con algún tipo de discapacidad o necesidad educativa especial, que no pueden evitar mostrar este comportamiento provocativo. 

 

Víctimas de bullying pasivas 

 

El rol de víctima pasiva o típica es el tipo de víctima que se caracteriza por ser aislado con frecuencia, no tiene ningún amigo entre sus compañeros y es poco comunicativo, tienen alta ansiedad, baja autoestima, miedo y es vulnerable.

 

Demuestra su conducta pasiva mediante su incapacidad para defenderse por sí solo, con tendencia a culpabilizarse de su situación y negarla por considerarla vergonzosa.

 

Es una conducta común en hijos de familias muy protectoras. Buscan constantemente la orientación de los adultos.

 

Las víctimas, como consecuencia del bullying que sufren, pueden llegar a presentar: 

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Deseo de no ir a clase.
  • Bajo rendimiento académico.
  • Fracaso escolar.
  • Problemas de salud somática.
  • Sentimiento de inseguridad.
  • Soledad e infelicidad...

 

Por todo esto, el bullying no es un juego. Es un problema muy grave que hay que abordar desde el colegio y desde casa. También, hay que tener en cuenta que el alumnado que es más vulnerable al acoso escolar o tiene mayor riesgo de padecerlo es el que muestra características personales o contextuales que el agresor entiende que lo hace "inferior" a él. Por ejemplo, suelen ser víctimas del bullying los niños que:

  • Son discapacitados. 
  • Tienen una apariencia física concreta que llama la atención. 
  • Pertenecen a otra etnia. 
  • Cuentan con pocos amigos. 
  • Atraviesan un momento de baja autoestima. 
  • Tienen dificultades para desarrollar sus capacidades sociales, motrices, intelectuales o verbales.