Taylor Swift nació el 13 de diciembre de 1989 en Pensilvania (EEUU) y es una de las cantantes más importantes del panorama musical. Cuando tenía 12 años empezó a tocar la guitarra y a componer sus canciones y, con mucho esfuerzo y tras algunas decepciones, consiguió un contrato discográfico para grabar su primer disco y no ha parado desde entonces. Siete discos en el mercado, 10 Grammys, muchos records establecidos y más de 180 premios en su colección, es una de las jóvenes más influyentes y más seguida del mundo.
Pero lo que pocos saben es que sufrió bullying cuando era pequeña. A los 12 años, Taylor ya había decidido que quería dedicarse a la música pero sus compañeros de clase no entendían porqué prefería ir a cantar a karaokes o a cafeterías en lugar de hacer cosas típicas de niñas de su edad. Asi que no tardaron en empezar a hacerle el vacío. Se levantaban de la mesa en la que ella comiera y se burlaban de ella por su aspecto físico: por ser alta, por tener el pelo rizado, porque sus ojos eran pequeños…
“El instituto fue complicado porque me vi humillada por el típico grupo de las “chicas populares”. Ellas pensaban que no era lo suficientemente guay o guapa, asi que dejaron de hablarme. Mis compañeros creían que era raro que me gustara la música country, asi que se reían de mi”
“Pase por épocas en las que no tenía amigos porque mientras otras chicas iban a fiestas de pijamas o salian por ahi, yo prefería estar en escenarios. Era diferente a ellas.”
Taylor consiguió ser la encargada de cantar el himno nacional ese mismo año en un partido de béisbol y, al ser reconocida en prensa hizo que sus compañeros le amargaran el día siguiente.
Más tarde, a los 14 años, Taylor se mudó a Nashville para luchar por su sueño y el bullying terminó. Hizo amigos en su nuevo instituto y encajó muy bien, pues en la ciudad de la música country, nadie la veía como la “rara de la clase” por querer ser una cantante. Gracias a todas esas experiencias, Taylor Swift empezó a escribir canciones para desahogar sus sentimientos. Una de ellas, ‘The Outside‘, está incluida en su primer disco.
“No me invitaban a fiestas, ahora miro atrás y estoy muy agradecida por ello. Yo me quedaba en casa tocando la guitarra hasta que mis dedos sangraban”
“La verdad es que si no hubiera vuelto a casa después de tener un día horrible en el colegio, quizás no me hubiera sentido motivada a componer una canción. ¡Asi que, en parte, tengo que darles las gracias!“
Taylor ha mencionado que incluso ha llegado a ver a algunas de sus acosadoras en sus conciertos, con camisas y luces con sus nombre, y que le resulta extraño porque se da cuenta de que ellas no recuerdan lo mal que la trataron.
Taylor ha dicho en varias entrevistas que aún hoy en día se siente muy insegura sobre casi todo en ella, como resultado de todas esas niñas que en el colegio señalaban y se burlaban de todos y cada uno de sus (supuestos) defectos. Pero que, por otro lado, se siente agradecida de estar donde está, de haber conseguido tanto y de tener todo el cariño y apoyo de su familia, sus amigos y sus fans.
Es un ejemplo de superación y una prueba de que el bullying se supera y no tiene por qué condicionar nuestro futuro. Ser diferente a todos los demás es precisamente lo que ha hecho que consiga su sueño y marque la diferencia. Y es que, tal y como ella misma dijo una vez:
“Si tienes la suerte de ser diferente, no cambies nunca”